Navidad, la festividad cristiana que celebra el nacimiento de Jesús
El término inglés Christmas (“misa en el día de Cristo”) es de origen relativamente reciente. El término anterior, Yule, puede haberse derivado del germánico jōl o del anglosajón geōl, que hacía referencia a la festividad del solsticio de invierno.
Los términos correspondientes en otros idiomas—Navidad en español, Natale en italiano, Noël en francés—probablemente se relacionan con el concepto de natividad. La palabra alemana Weihnachten significa “noche sagrada”.
Desde principios del siglo XX, la Navidad también se ha convertido en una festividad familiar de carácter secular, observada tanto por cristianos como por no cristianos, desprovista de elementos religiosos y marcada por un intercambio cada vez más elaborado de regalos. En esta celebración secular, un personaje mítico llamado Santa Claus desempeña un papel central.
La comunidad cristiana primitiva distinguió entre la identificación de la fecha del nacimiento de Jesús y la celebración litúrgica de ese evento. La observancia del día del nacimiento de Jesús tardó mucho en establecerse. En particular, durante los primeros dos siglos del cristianismo, hubo una fuerte oposición a reconocer los cumpleaños de mártires o, en este caso, de Jesús. Numerosos Padres de la Iglesia hicieron comentarios sarcásticos sobre la costumbre pagana de celebrar cumpleaños, argumentando que, en realidad, los santos y mártires debían ser honrados en el día de su martirio, considerado su verdadero “cumpleaños” desde la perspectiva de la iglesia.
La Navidad, la festividad que conmemora el nacimiento de Jesucristo, es celebrada por la mayoría de los cristianos el 25 de diciembre en el calendario gregoriano. Sin embargo, los primeros cristianos no celebraban su nacimiento, y nadie sabe con certeza la fecha exacta en la que Jesús nació (algunos estudiosos creen que fue a principios de la primavera, situándola más cerca de la Pascua, la festividad que conmemora su Resurrección).
Los orígenes de la festividad y su fecha en diciembre se encuentran en el mundo antiguo grecorromano, ya que las conmemoraciones probablemente comenzaron en algún momento del siglo II. Hay al menos tres posibles razones para la elección de la fecha en diciembre. El historiador cristiano romano Sexto Julio Africano fechó la concepción de Jesús el 25 de marzo (la misma fecha en la que sostenía que el mundo fue creado), lo que, tras nueve meses en el vientre de su madre, daría como resultado un nacimiento el 25 de diciembre.
En el siglo III, el Imperio Romano, que en ese momento no había adoptado el cristianismo, celebraba el renacimiento del Sol Invicto (Sol Invictus) el 25 de diciembre. Esta festividad no solo marcaba el regreso de días más largos tras el solsticio de invierno, sino que también seguía al popular festival romano llamado Saturnalia (durante el cual las personas festajaban y se intercambiaban regalos). Además, era el cumpleaños de la deidad indoeuropea Mitra, un dios de la luz y la lealtad cuyo culto se estaba volviendo popular entre los soldados romanos.
La iglesia en Roma comenzó a celebrar formalmente la Navidad el 25 de diciembre en el año 336, durante el reinado del emperador Constantino. Dado que Constantino había hecho del cristianismo la religión oficial del imperio, algunos han especulado que la elección de esta fecha tenía el propósito político de debilitar las celebraciones paganas establecidas. La fecha no fue ampliamente aceptada en el Imperio de Oriente, donde se prefería el 6 de enero, hasta medio siglo después. La Navidad no se convirtió en una festividad cristiana importante hasta el siglo IX.
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